En el Centenario de la llegada de los primeros Evangelios Bautistas, se recordó con un evento muy especial en la noche de este sábado.
Con la presencia de autoridades del municipio, acompañamiento de pastores de otras congregaciones, se leyeron declaraciones de Cámara de Diputados (668/23 ) y Concejo Deliberante ( 362/23) interés legislativo provincial, municipal y comunitario.
Ramón Herrera y Jesús Díaz primeros evangelios bautistas que llegan en 1923, tuvieron su domicilio donde actualmente funciona la congregación, -Lavalle y Azopardo- y deciden edificar un salón para comercio pero lo destinan para congregarse.. trabajaron con el corazón y amor al prójimo, incentivando a qué se sumen más personas a esta religión..
Actualmente están al frente del Centro Familiar Cristiano “El Refugio” el Apóstol Jacob Herrera y el Pastor Pedro Herrera, descendientes de estos precursores en la fe dentro de esta ciudad.
Joel Herrera uno de los ancianos de esta congregación hizo referencia a este acontecimiento “es una bendición para mí estar en este lugar, rememorando momentos de nuestra juventud con algunos presentes” agradeciendo a su abuela por haberla introducido en su religión, quien hacía leerle la Biblia en voz alta porque ella no sabía leer “no solamente me enseñó a leer sino que aprendí a leer libros que me traerian la palabra de Dios” destacaba.
Siguió en el uso de la palabra, Jacob Herrera “es una gran alegría ver a tantas personas amadas recordando a tantas amigos que ya no están y agradezco a Dios poder compartir esta alegría” señalaba afirmando haber estudiado a sus abuelos “mi abuela se fue a los 104 años y era descendiente de aborígenes “Quilmes” y mi abuelo era un señor de casi dos metros de altura” y reflexionando “hemos sido discriminados por ser evangélicos, mis abuelos nunca fueron ministros, recuerdo que venían muchas personas de San Bernardo y otras zonas, todos se juntaban en el patio para hablar de Dios” afirmando que en la actualidad hay al menos unos 308 lugares para congregarse.
“Había un lenguaje en común que era el Aleluya Amén y Gloria a Dios” hacía referencia a estás reuniones donde había personas que se acercaban y eran inmigrantes de distintas naciones, “hace 15 años no teníamos nada aquí, en días de frío igualmente la gente se sumaba y Dios con su fidelidad nos bendijo” agregaba.
“Qué bueno es servir a Dios, es por eso que agradezco a todos los que estuvieron con nosotros desde siempre, porque muchas personas quisieron colaborar en esta casa, agradecer a cada una de las personas que colaboraron para que está casa siga avanzando en su construcción” mientras que señalaba la importancia de poder servir a Dios y agradecía a todos los presentes por estar acompañando de manera incondicional.
Sergio Gauto, cómo invitado especial, también agradeció estos momentos “hay que dar continuidad en la fe, se debe continuar pasando la antorcha a otras personas que deseen mostrar agradecimiento a Dios”
En el transcurso de la ceremonia protocolar, se descubrieron placas recordatorias.




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