En un giro histórico para la política económica del país, el Gobierno argentino anunció la liberación total del cepo cambiario, una medida que regía desde hace más de una década y que había impuesto restricciones severas para el acceso al mercado de divisas.
La decisión fue comunicada esta mañana por el ministro de Economía, quien explicó que la medida busca normalizar el mercado cambiario, atraer inversiones y fomentar la competitividad de las exportaciones. Desde hoy, tanto personas físicas como jurídicas podrán comprar y vender dólares sin restricciones, a través de operaciones bancarias o casas de cambio autorizadas.

“Con esta decisión damos un paso fundamental hacia la libertad económica y la previsibilidad que tanto necesita nuestro país”, afirmó el ministro durante una conferencia de prensa.
La eliminación del cepo implica también la unificación del tipo de cambio oficial y paralelo, lo que impactará directamente en los precios de bienes importados, tarifas y costos de producción. Economistas coinciden en que, si bien en el corto plazo podría haber cierta volatilidad, en el mediano y largo plazo se espera una mayor estabilidad macroeconómica.
Además, el Banco Central confirmó que mantendrá una política de intervención mínima para garantizar un mercado libre pero ordenado, y anunció nuevas medidas para reforzar las reservas internacionales.
La liberación del cepo marca el comienzo de una nueva etapa económica en la Argentina, con desafíos importantes pero también con nuevas oportunidades para el comercio, las inversiones y el desarrollo productivo.